sábado, 3 de agosto de 2013

Puente

Encontramos el límite. Hasta acá llegamos. Ahora todas las hojas llenas de palabras esperan que las resignifique, porque ahora son nuevas, no dicen lo de antes, ahora no dicen. Cantan las palabras para avisar que ahí están, que salga a decirlas de nuevo.
Hay que levantar el brazo y sacarle el capuchón a la birome para ponerle la firma.
Hay que subir el volumen y cerrar los ojos.
Hasta acá, que es la mitad pero es el fin, llegamos. A duras y a penas pudimos. Nos arrastramos y todavía tenemos tierra en las rodillas. Pero es el límite, miramos al frente: estamos en distintos extremos, una en cada punta.
Hacemos un leve movimiento con la cabeza: sabemos lo que se viene, sabemos lo que hay que hacer. Nos despedimos con la mano. Y nos perdemos de vista. Estuvo bien, y estuvo.